La belleza de la piel es el reflejo de una óptima renovación celular. Reparación y regeneración, ese es el objetivo. Los daños derivados de un abuso de sol dan como resultado una tez apagada y apergaminada, con manchas producidas por esos excesos.
Para devolverle de nuevo luz, hidratación y elasticidad, los peelings son nuestros mejores aliados. Pueden ser:
- Superficiales: renuevan las capas de la piel más externas, cierran poros, atenúan las arrugas finas. Además, aportan uniformidad y le otorgan a la piel un aspecto juvenil y saludable, preparándola para recibir mejor los tratamientos posteriores. Son peelings estéticos.
- Medios: Estos están indicados para tratar un foto-envejecimiento más acusado, arrugas medias y manchas. También hay que destacar que en concentraciones elevadas estimulan la producción de nueva fibra de colágeno y elastina.
- Profundos: con resultados espectaculares, este tipo de peeling elimina arrugas, manchas y queratosis, además mejoran notablemente la flacidez. Los peelings medios y profundos son tratamientos médicos.
Los peelings son indispensables para borrar las agresiones solares en la piel y devolverle su vitalidad. Antes de realizar cualquier tratamiento, recuerda consultar a un/a profesional para que pueda indicarte qué necesita tu piel para estar sana y bonita.
Ángela Jiménez
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