La polución moderna incrementa los radicales libres y el estrés oxidativo. Actualmente hay que hacer frente a tres tipos de polución:
- Las radiaciones solares: nuestra piel tiene memoria y su capital solar es limitado, por lo que es vital minimizar la exposición al sol protegiéndola al máximo, para prevenir el foto-envejecimiento, así como otras afecciones más graves.
- La luz azul “HEV” (High Energy Visible Light): proviene de fuentes artificiales, todos los dispositivos digitales, como ordenadores, móviles, pantallas de televisión, lámparas leds, tablets.
- La contaminación ambiental: los contaminantes pueden ser físicos, químicos o biológicos, debido al tamaño de las toxinas que los forman pueden penetrar en la piel a través de los poros. Producen inflamación, obstrucción, aumentan la sensibilidad y dificultan la oxigenación de la piel. Además, también debilita la barrera cutánea y desequilibra la microbiota de la piel (o flora cutánea).
Para proteger la piel de la contaminación de forma global, tenemos que fortificar, blindar y proteger la epidermis. Disponemos de tratamientos especializados para fortalecer la barrera cutánea, proteger su interior y reactivar la capacidad natural de la piel para defenderse de todas estas agresiones externas, que tienen como objetivo mantener tu piel sana y bonita.
Ángela Jiménez
C/Santa Eulalia nº 26, Mérida
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